La Princesa Maleen

La Princesa Maleen

Hay dos reyes. Un rey tiene un hijo, un príncipe. Otro rey tiene una hija que se llama la princesa Maleen. El príncipe quiere casarse con Maleen porque es muy bonita. Pero hay un problema, el padre de Maleen quiere que se case con el príncipe, mientras que Maleen y otro príncipe están enamorados.

Por eso, el padre de Maleen se enoja y construye una torre. El rey encierra a Maleen en la torre durante siete años por castigo. En la torre hay comida suficiente para siete años. Sin embargo, no entra ni la luz del sol ni la luz de la luna; la torre está cerrada. Maleen trata de escapar muchas veces, pero es imposible.

Cuando ya no hay mucha comida, la princesa piensa que su padre va a abrir la torre. Aunque Maleen piensa que va a salir muy pronto, ella trata de escapar una vez más con un cuchillo para el pan. Felizmente, después de tres días, la princesa saca muchas rocas con el cuchillo y hace un hueco para salir.

Por el contrario, ¡el reino es un desastre! El castillo de su papá y las casas del pueblo están destruidos por los enemigos. No hay ninguna persona. Los enemigos del reino destruyen todo. La princesa sale de la torre y busca comida y una casa para dormir. Nadie quiere ayudarla. Por fin, la princesa encuentra una ciudad con un castillo muy grande. Maleen toca la puerta de la cocina, nadie sabe que ella es una princesa. El chef del castillo abre la puerta y dice, “Tú puedes dormir en la cocina y comer pero tienes que trabajar; eres una sirvienta”. Lo que no sabe la princesa es que… ¡está en el castillo del príncipe con quien no quería casarse!

En la mañana, Maleen va al dormitorio de una princesa fea y antipática a llevarle el desayuno. Es tan fea que no sale del dormitorio para comer. La princesa fea y antipática va a casarse con el príncipe hoy, pero no quiere salir del dormitorio porque es muy fea. Ella tiene un plan. Dice a Maleen, “Sirvienta, ¿tú vas a casarte con el príncipe o vas a morir?, ¿qué prefieres?” Maleen tiene miedo.

Entonces, Maleen se pone el vestido de novia y las joyas brillantes. Cuando Maleen sale del dormitorio de la princesa fea y antipática, el príncipe piensa, “¿Ella es mi princesa Maleen? Pero no es posible porque está en la torre para siempre”. El príncipe no sabe que realmente ella es la princesa Maleen. Además, Maleen piensa, “¿Es el príncipe con quién iba a casarme hace siete años? Pues no lo sé”.

Ellos caminan a la catedral para casarse. Cuando llegan a la puerta de la catedral, el príncipe le da un collar de oro a Maleen. Entran, se casan y regresan al castillo en silencio. Maleen corre al dormitorio de la princesa fea y antipática, le da el vestido y las joyas reales pero no el collar de oro.

Por la noche, cuando la princesa fea entra en el dormitorio del príncipe, no lleva el collar de oro. El príncipe grita, “¡Tú no eres mi esposa! No llevas el collar de oro. ¿Dónde está ella?” La princesa fea responde, “Sí, soy tu esposa, pero no me gusta salir porque soy muy fea. Mi sirvienta fue a la catedral por mí”. Muy enojado, el príncipe dice, “Quiero ver a la sirvienta ahora”.

Cuando entra Maleen, el príncipe mira el collar de oro en su cuello. Le pregunta, “Caminaste conmigo a la catedral, ¿no?”

Ella responde tímidamente, “Sí”.

El príncipe sonríe con mucha emoción y pregunta, “¿Y tú eres la princesa Maleen?”

“¡Sí, soy yo!” grita con mucha felicidad.

Al final, el príncipe y la princesa Maleen se besan y viven felices para siempre, y le cortan la cabeza a la princesa fea y antipática.