El hijo malagradecido
Un día, un hombre está en su casa con su esposa. Los esposos tienen un pollo rostizado y lo quieren comer, pero de repente, el hombre ve a su papá por la ventana que viene de visita. Su papá es un hombre viejo; el hijo no quiere compartir el pollo con él y rápidamente lo esconde.
Entonces, el papá entra en la casa, toma una bebida y sale. El hijo quiere poner el pollo rostizado en la mesa pero al sacarlo, un sapo gigante salta a su cara. El sapo se queda en la cara del hombre, si alguien lo toca, el sapo se enoja y salta a su cara, así que nadie lo toca.
El hijo malagradecido le da de comer al sapo todos los días, si no lo hace, el sapo le come su cara. Por eso, el hijo nunca tuvo paz.