El búho

El búho

Había una vez un pequeño pueblo donde había un granero. Una noche, llegó de un bosque un búho, no era peligroso; en silencio entró al granero. Un sirviente entró en el granero también; no había visibilidad y el criado no vio al animal, vio dos ojos redondos. ¡Él estaba aterrorizado!

– “¡Un monstruo!” – Gritó.

El búho no era un monstruo… pero el sirviente entró en pánico, corrió a la casa de su amo y exclamó:

– “¡Señor, hay un monstruo en el granero!”

– “¿Un monstruo? ¡Imposible! Sí eres tonto” – dijo el amo de la casa.

– “Sí es verdad, el monstruo tiene dos ojos redondos, amarillos” – dijo el criado.

– “Cálmate… iré a averiguar qué monstruo es ese que dices en el granero” – dijo el hombre.

El hombre era escéptico… pero fue al granero y vio una silueta… era un animal. ¡El hombre estaba horrorizado! El animal tenía dos ojos redondos y amarillos; este salió volando.

– “¡Un dragón!” – Gritó el hombre. ¡El amo y su criado estaban aterrorizados! Rápidamente fueron a la policía.

– “Señor, hay un dragón en mi granero”.

– “¿Un dragón? ¡Qué tonto! Los dragones no existen” – dijo el jefe de la policía.

– “Sí es verdad, el dragón tiene dos ojos redondos y está volando en el granero; salió volando ante mis ojos” – dijo el hombre.

– “Voy a averiguarlo en el granero… ¡pero es ridículo!” – Dijo el jefe de la policía y desvió la mirada.

El jefe de la policía estaba frustrado… pero fue al granero; había movimiento… un animal volaba por el aire.

– “¿Es posible? ¡Es un dragón!” – Dijo el policía.

En este momento oyó un grito: “¡WHOUUU!” ¡El jefe de la policía, el amo y su sirviente entraron en pánico!

– “¡Es un fantasma!”

El jefe de la policía anunció públicamente:

– “Hay un fantasma en el granero”.

– “Sí, tiene dos ojos redondos” – dijo el criado.

– “¡Y está volando!” – Continuó el maestro.

– “¡Y tiene un grito temible!” – Agregó el policía.

Todo el pueblo entró en pánico, había un frenesí. El jefe de la policía le dijo a la gente del pueblo:

– “No hay otra opción. ¡Hay que quemar el granero!”

Entonces todo el pueblo fue al granero; los aldeanos tenían antorchas y prendieron fuego al granero con ellas, este se incendió y el búho se quemó. El animal inocente estaba muerto, quemado en las llamas del fuego.