Hay un león. El león es grande y fuerte. El león está cansado. El león se duerme.
Hay un ratón. El ratón es pequeño, muy pequeño. El ratón camina por el bosque. El ratón ve el león. El ratón tiene mucho miedo. El ratón corre. Sin querer, el ratón toca el león. El ratón dice “¡oh no!” El león se despierta y atrapa al ratón.
El ratón grita “¡Nooooooo! ¡Por favor!” El ratón tiene una idea. El ratón dice “León, si tu me ayudas, yo te ayudo.” El león se ríe “¡jajajjajaja!” El león dice “¡Tú eres muy pequeño! ¡Yo soy muy fuerte! ¡No me puedes ayudar! En fin, el león dice “ok ok.” y libra al ratón.
Unos días después, el león camina por el bosque. Le atrapa una red. El león grita “¡Nooooo! ¡¡Ayuda por favor!!! El ratón corre al león y ve el problema. El ratón usa sus dientes para librar al león.